Flores de Sombra, de Sofía Rhei.

Publicado por Selvi |2 de abril 2011

Flores de Sombra, un libro que me llamó la atención nada más verlo. La portada es llamativa y bonita. El color azul, la luna que se asoma por detrás, una especie de ventana hecha de ramas con lucecitas y una máscara hecha de hojas, si una portada interesante. La contra portada lo dice todo:

"Un jardín de flores negras,

Un reloj lunar,

Un misterioso chico

Enmascarado:

<<Si quieres que no te olvide,

Haz algo que merezca

La pena de recordar>>".

Un libro de Alfaguara de 340 páginas llenas de acción y fantasía ¿Qué más se puede pedir? Hazel es una chica que se muda a un pueblo llamado Umberfield junto a su madre que quiere rehacer su vida tras el abandono de su marido. Hazel se enfada cuando su madre la obliga a mudarse a un pueblo con 231 habitantes alejado de la humanidad, dejando atrás a sus amigas y a su novio. Pero tras varios días viviendo en una casa medio derruida con un jardín misterioso, una nueva amiga y un enigmático chico, empieza a ver las cosas de otra manera.

En la primera página cuenta la historia de dos pueblos que vivían en armonía, los seres vegetales crearon el mundo y acogieron en su seno a los heléboros y los sugreles, y a sus respectivos hijos, los azogues y los humanos. Vivían en armonía hasta que los humanos no pudieron resistir el ambiente húmedo de los seres vegetales, por lo que se fueron y empezaron a utilizar la naturaleza para poder sobrevivir, provocando gran dolor a los seres vegetales. Llegó un punto en el que no podían vivir en el mismo mundo, por lo que los seres vegetales crearon otro. De esta forma los heléboros y azogues se fueron a vivir al nuevo mundo, mientras que los sugreles querían estar entre los dos. Lo solucionaron creando unas pocas puertas entre los dos mundos, con la condición de que hubiera un equilibrio. Para ello debía de haber un guardián y un contable.

Y es aquí donde llegan los dos protagonistas de la historia.

Hazel, una chica decidida y que a lo largo del libro irá descubriéndose a sí misma, encuentra en Poppy una amiga. Ellas dos se empiezan a hacer amigas mientras Hazel va dejando atrás su vida y el que pensaba que era su novio. Encuentra un jardín lleno de flores extrañas que se abren por la noche y huelen de forma diferente. Un misterio que tiene que resolver, una carrera para salvar a su familia y al mundo que conoce. Su mundo se tambalea, desengaños, descubrimientos sobre su pasado, relación tensa con su madre y encontrar su verdadero sentido de la vida, entenderse a si misma. Y entonces aparece él.

Áster, un chico misterioso, sexy e irritante. Él forma parte de ese mundo de seres vegetales. A lo largo del libro se podrá ir viendo como la trama se va complicando, Hazel aparece en ese mundo como en un sueño, o eso piensa ella, irá descubriendo cosas que ni ella imaginaba, amigos especiales; mientras Áster le complicará la vida con secretos y esa increíble atracción no resuelta.

Un libro lleno de magia, con seres diferentes a lo que estamos acostumbrados en el mundo juvenil. Me pareció bastante original, con un lenguaje sencillo, diálogos divertidos e irónicos. El mundo vegetal no lo explota demasiado la autora, sólo se desliza por él muy superficialmente; los malos son muy malos, no hay profundidad en los personajes. Hay mucho topicazo. Pero es un libro entretenido para pasar un buen rato leyendo.