Una tarde tranquila y lluviosa, las gotas golpean la ventana de mi cuarto, con la luz del escritorio que suavemente ilumina lo que estoy escribiendo ahora. De fondo se pueden escuchar las notas graves y deliciosas de Norah Jones con su "Sunrise" perfecto para una tarde lluviosa. Después de un largo paseo por las calles de París con Woody Allen mostrándome los encantos de una ciudad demasiado famosa. Los escritores vienen y van con alegría, mientras un Owen Wilson intenta saber qué es lo que quiere en la vida, además de sus libros y sus sueños. 
Un Dalí amante de los rinocerontes, como si fuese una premonición sobre un rey español amante de los elefantes. Con unas brillantes y hermosas visiones de París de los años 20, sin duda "Midnight in Paris" es una película bonita y original. Esperemos que el próximo film de Woody sea igual o por lo menos mejor. Esta vez la nueva producción será en Roma, otra ciudad famosa y cómo no... bonita. Después de un recorrido europeo me pregunto porqué no se atreverá con Madrid, ya que Barcelona ya fue estrenada. Unos me dicen que Madrid no encarna la ensoñación de una ciudad bohemia para Woody Allen ¿Qué pensáis vosotros? Madrid es una ciudad muy bonita y sobrevalorada. Y ahora os dejo al son de "Sunrise" con Norah Jones y yo mientras me dedico a hacer trabajos de la universidad y más tarde disfrutaré de "Diez negritos" de Agatha Christie, que dentro de poco ya subiré lo que hablé sobre ella en el programa en el que trabajo "Momentos de cine". Que tengáis una buena tarde.
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