Somebody to love

Escuchando la canción "Somebody to love" de Leigthon Meester, que no de Queen, aunque en el fondo daría igual porque ambas hablan sobre lo mismo; he llegado a preguntarme ¿por qué muchas veces no encontramos a alguién que nos acompañe sentimentalmente en la vida? ¿Será por algo que hacemos mal? ¿mala suerte?

Supongo que es la eterna pregunta sin contestación, de hecho le damos tanta importancia al hecho de encontrar a nuestra alma gemela, que investigando por Internet se pueden encontrar innumerables páginas dedicadas a la seducción, a los problemas amoros...Muchas de estas páginas aseguran que sus métodos son fiables y ciertos, ¿de verdad lo son? Un ejemplo podría ser las técnicas para reconocer cuando alguien está interesado amorasamente en una persona. Esas "señales de fuego" parecen ser que aparecen en todos los casos. Cuando un hombre alza las cejas al mirar a una mujer, significa que está interesada en ella. Vale, pero ¿y si alza las cejas por otro motivo? quizás por que le ha llamado la atención lo mal que viste, lo fea que es, o yo que sé. ¿De verdad necesitamos estas cosas para saber si alguien está interesado en nosotros?

Llegamos a un punto que el miedo a quedarnos solos nos paraliza y hacemos las tonterías más grandes que existen. Como leer artículos sobre cómo seducir a una persona. ¿Dónde está la intuición? ¿la magia?

¿Dónde está nuestra confianza? Cada día veo que los problemas amorosos van aumentando. En una conversación que tuve con unas amigas y amigos, se pusieron a debatir qué tenían que hacer las chicas para que ellos supieran que estaban interesadas, a lo que los chicos contestaron que con una pequeña señal les bastaba. Pero cómo dijo una de ellas, ¿y si la señal no la veían? ¿entonces los chicos no se lanzan sólo por no ver la dichosa señal?

¿Es necesario el uso de tantas señales? ¿sería más sencillo decirlo directamente a la cara? Sinceramente damos demasiadas vueltas a las cosas, quizás si empezásemos a disfrutar y dejar a un lado los miedos, conseguiríamos muchas cosas. Porque todo se reduce al miedo a quedarse solo. La terrible soledad, el peor miedo del hombre. La gran pesadilla que nos motiva a seguir hacia delante y luchar.

¿Qué haríamos sin él?