“El club de la lucha” es una novela escrita por Chuck Palahniuk en 1996. Trata de un hombre, que es el narrador de la novela, insomne hastiado de su gris y rutinaria vida. En un viaje en avión conoce a Tyler Durden, un carismático vendedor de jabón que sostiene una filosofía muy particular: el perfeccionismo es cosa de gentes débiles; en cambio, la autodestrucción es lo único que hace que realmente la vida merezca la pena. Jack y Tyler deciden formar un club secreto de lucha que tendrá un éxito arrollador.
El escritor presenta al protagonista como un hombre que lucha contra su creciente molestia hacia el consumismo y los cambios del estado de la masculinidad en la cultura estadounidense. En un intento por superarla, crea un club de boxeo clandestino como nueva forma de terapia. A pesar de la creencia popular, Palahniuk no se inspiró en ningún club de lucha real para escribir la novela. El propio club está basado en una serie de peleas en las que el escritor participó en los años anteriores.
La película adaptada a la novela fue dirigida por David Fincher y protagonizada por Edward Norton, Brad Pitt y Helena Bonham Carter. Fincher intentó que la violencia de la cinta sirviese como metáfora del conflicto entre las generaciones jóvenes y el sistema de valores de la publicidad. La película no cumplió las expectativas del estudio en taquilla y recibió reacciones polarizadas por parte de la crítica. Pese a eso fue nominada a un Óscar y a otras quince nominaciones. Pero encontró el éxito comercial con su lanzamiento en DVD, lo que facilitó que se convirtiera en una película de culto.
Como curiosidad, Tyler y el protagonista siempre salen en un plano solo, nunca aparecen los dos con más gente en una escena. Esto se debe a que Tyler es un producto mental del protagonista. En toda la película Tyler aparece en escenas durante unos segundos, son efectos subliminales que el director quería realizar para seguir con la línea discursiva de la película: la ruptura del sistema tradicional y la proposición de un panorama irreverente, auténtico y único. Y en la última escena, la imagen "vibra" y por una fracción de segundo se muestra la imagen de un enorme pene. Ya que Tyler introducía fotogramas pornográficos en los rollos de las películas que proyectaba, para generar incomodidad inconsciente dentro del espectador. El presupuesto de la película fue de 63 millones de dólares. La filmación duró 138 días,21 durante los cuales Fincher llenó más de mil quinientos rollos de película, tres veces más de lo habitual para una película de Hollywood. Las lugares de grabación estaban todos ubicados en Los Ángeles y alrededores, además de en el estudio Century City.
Me encanta esta película, en fin os la recomiendo, al igual que el libro que es ligeramente diferente XD
Pero mi niña, no desveles el misterio de la peli!!jejeje
ResponderEliminarMe gusta la foto que has escogido. Un beso!